Esta es la historia de Aladín, un hombre sirio que se embarcó en el trayecto que va de Turquía a Lesbos. Allí casi 2.000 personas se juegan la vida diariamente: jóvenes, viejos, niños, hombres, mujeres. La muerte no entiende de razas, sexo o edades.
Durante el viaje Aladín se lanzó al agua para rescatar a una mujer y un niño que cayeron, y no tuvo fuerzas para volver a subir a la embarcación. Mientras veía alejarse a los demás se hizo a la idea de que iba a morir. Por suerte, en la costa, un grupo de socorristas llegados de España supo de él y decidió partir en su busca. Consiguieron rescatarle y llevarle a tierra firme.Hace unos días, Aladín envió una foto desde Finlandia para todos ellos.
Una exposición de Abogacía Española, que se puede ver en el Palacio de Cibeles de Madrid. Recoge las vidas, imágenes e historias de once desplazados y refugiados por guerras y conflictos en países de todo el mundo.
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